Agile is a mindset!!

Agile is a mindset! Sí, la metodología ágil no es tanto un método sino un modo de pensar. Por supuesto que existe una metodología a seguir. En mi post ¿Cómo conseguir una cultura ágil? especificaba cómo implementar los “sprints”, herramienta clave en la metodología ágil: ciclos cortos e iterativos, que garantizan una mejora constante, aprendizaje rápido y feedback del cliente.

Sin embargo, cuando estamos buscando que la organización sea más ágil, hemos de ser conscientes que no se soluciona simplemente con implementar un nuevo proceso ahora llamado “sprint” y unos nombres nuevos para cada uno de los roles. ¡Va mucho más allá! Es un cambio relevante en la mentalidad de cada uno de nosotros y deberemos saber gestionar este cambio para que la organización evolucione hacia una manera de trabajar más ágil.

Veamos qué implicaciones supone una organización ágil.

De una organización orientada al proceso a una organización centrada en el cliente.
De la excelencia en la planificación a gestionar vía iteraciones según el feedback del cliente, adaptando el plan y las prioridades según las nuevas necesidades del entorno.
De una estructura organizativa basada en las áreas funcionales a potenciar los equipos multifuncionales.
De una gestión top-down a una unos equipos autogestionados, con libertad para actuar, tomando decisiones rápidas, con una comunicación abierta y en tiempo real con el cliente.
De un estilo de dirección basado en el control a otro centrado en el empoderamiento.
De información acotada a transparencia.

Es distinto “doing agile” que “being agile”

Es distinto “doing agile” que “being agile”. Podemos estar aplicando las herramientas de la metodología ágil (sprint, backlog, retrospective, daily stand up…), implementando nuevos roles (product owner, scrum master, development team…) y quizás también un nuevo modelo organizativo. Pero si sólo nos quedamos aquí no aseguramos que realmente nuestra organización sea ágil. Lo que debemos buscar es que esa mentalidad más ágil se impregne en nuestra cultura, en nuestros valores, en nuestros comportamientos y en nuestra actitud.

El cambio y la transformación es una constante en las organizaciones. Nuestra capacidad como líderes a menudo es medida según cómo manejamos los cambios y las transformaciones organizativas. Por ello, será importante hacer una buena gestión del cambio y facilitar a nuestra organización una evolución hacia una mentalidad más ágil, inculcando los valores y principios ágiles.

Para hacer la gestión del cambio hacia una organización más ágil deberemos inculcar los valores y principios del manifesto “agile”

Deberemos primero pensar por dónde empezamos, lo rápido que queremos ir y decidir qué equipos deben empezar a trabajar en metodología ágil y cuáles no. Siempre es recomendable empezar en pequeño e ir expandiendo poco a poco. Queremos sacar a los equipos de las estructuras rígidas de silos funcionales y organizar equipos autogestionados, multifuncionales y centrados en el cliente.

Gestionar este cambio hacia una mentalidad más ágil es un reto apasionante. Nadie ha dicho que sea sencillo y en ello estamos muchas organizaciones. ¿Tienes tu también este reto? ¡Me encantaría que compartieras aquí tu experiencia!

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