¡Cuidémonos un poco más!

Muchas veces digo que este blog representa para mí un cuaderno de notas virtual. Normalmente escribo sobre temas sobre los que estoy trabajando y en más de una ocasión acudo a él para recordar conceptos, o buscar aquello que escribí en un determinado momento. El título que le di al blog es “Innovación y Talento en la era Digital”, ya que me gusta leer y escribir sobre estos temas.

Hoy me apetece compartir algo más personal. Cerramos el 2018… éste no ha sido un año fácil para mí. Ha fallecido mi padre, ha aparecido la palabra cáncer en mi madre y personas cercanas y queridas han tenido otras enfermedades. Y pasa de golpe, sin previo aviso, sacudiéndolo todo.

Son momentos donde afloran muchas emociones. Estaba muy unida a mi padre, lo consideraba un genio, muy auténtico, cariñoso, tozudo y con un sentido del humor único. He pasado momentos en los que me he sentido querida por los míos. Momentos de calidez de personas que creía lejanas y asombro por el distanciamiento de otras que creía cercanas.

La vida sigue. Miro con perspectiva y tomo distancia. Me he sentido cansada, agotada. Y con el nivel más bajo de energía, he visto clara la necesidad de cambio. Siento la necesidad de cuidarme un poco más. Y así empieza un camino hacia un sentirme mejor, cuidando mi mente, mi cuerpo y mi alma.

Ya me conocéis, soy una mujer a quien le encantan los mapas mentales y de una manera muy práctica os quiero compartir mis reflexiones sobre cómo cuidarnos un poco más.

Tres ejes:

• Mente
• Cuerpo
• Alma

MENTE.-

• Foco: En Japón llaman “ichigyo-zammai” a la práctica de hacer sólo una actividad, concentración plena en un único acto. Muchas veces caemos en el hábito del “multitasking”, nos parece que somos más productivos si hacemos más de una cosa a la vez. La propuesta es clara, conseguir focalizarnos en aquello que estamos haciendo.
• Desaprender: Aquellos atributos en los que somos fuertes, nos han llevado al éxito. En el entorno cambiante en el que estamos debemos replantearnos seguir haciendo las cosas como las hacíamos, desaprender algunas de las que nos han llevado al éxito y volver a aprender nuevas capacidades. Constantemente debemos aprender, desaprender y reaprender.
• Mentalidad abierta: Busca algo nuevo que quieras aprender; un deporte, un hobby, un lugar, unas personas. Explora, experimenta, investiga… En mi caso he empezado a aprender a bailar swing!
• Desintoxicación digital: Nuestros móviles son la fuente más grande de distracción, yo estoy constantemente pendiente del móvil, notificaciones, WhatsApp, mails… Consejos simples para evitarlo: poner el móvil en silencio y desactivar las notificaciones, dar la vuelta al móvil cuando estamos en una reunión, dejar el móvil en el bolso cuando estamos comiendo… Voy a probarlo, no me va a ser fácil!

CUERPO.-

• Comer sano: Ya soy una persona con una dieta muy equilibrada. Procuro tomar frutas y verduras, me encantan las legumbres y el pescado. Sin pretender ser vegetariana (hay placeres gastronómicos a los que no quiero renunciar), intento tomar menos carne e introducir alimentos saludables, energéticos y nutritivos.
• Andar 10.000 pasos al día: Andar representa para mí una fuente de inspiración. Muchas ideas y proyectos me han surgido andando. Cuando más disfruto es al salir a andar por la montaña, y tomarme ese tiempo para estar en silencio, poder reflexionar o sencillamente sentir el calor del sol sobre mi rostro. La novedad radica en poner el objetivo de 10.000 pasos al día. El día que utilizo mucho el coche, resulta difícil cumplir con el objetivo, y es entonces cuando llego a casa por la noche y ante la mirada atónita de mis tres adolescentes muertos de hambre, les digo: “Todavía no cenamos hoy, me faltan 3.000 pasos, ¿alguien quiere venir conmigo?”.
• Beber agua: Es recomendable beber mucha agua. Como puede llegar a ser aburrido, yo incorporo las infusiones como un elemento más en mis reuniones de trabajo. Dependiendo de mi estado de ánimo incluyo valeriana, manzanilla, regaliz, hierbaluisa, tila, jengibre, ginseng…
• Dormir: La mejor manera para conseguir dormir las horas necesarias para que nuestro cuerpo descanse es irme a dormir antes. No soy de las que se tumba al sofá a mirar la TV, siempre encuentro algún que otro tema para hacer antes de irme a dormir. Pero éste es uno de los hábitos que debo poner énfasis para conseguir dormir adecuadamente.

ALMA.-

• Risas: Seguramente las risas son el mejor alimento para nuestra alma. La mera mirada hacia la vida con una sonrisa, con optimismo y buscando el lado positivo de las cosas, ayuda a destensar situaciones complicadas.
• Meditación: Practicar meditación o mindfulness es algo nuevo para mí. Hacer ejercicios centrando la atención en nuestra respiración, requiere práctica. Estoy en una fase inicial, con la ayuda de algunas apps he aprendido las técnicas básicas. Por la noche, antes de acostarme es el mejor momento para mí para practicar, y por ahí voy, aunque muchas veces me quedo dormida. ¡Seguiré practicando!
• Emociones positivas: Es necesario tener un círculo cercano de personas que nos nutran. Las emociones positivas son un dar y recibir, con generosidad. Tener un entorno estimulante, con relaciones valiosas y gratificantes permite fomentar esas emociones positivas. Yo tengo la suerte de tener a mi pareja, Ramon y a mis tres hijos.  Mi familia representa para mí ese ambiente fértil de emociones positivas. Me siento una afortunada.

¡Estas son mis reflexiones para cuidarnos un poco más! Y tú, ¿qué reflexiones te planteas para cuidarte un poco más en el 2019?

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Teresa Niubó

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